jueves, 8 de octubre de 2009

¡¡NOS PONEMOS INTERNACIONALES!!... KUFTA MARROQUI

Estimad@s brujiz@s.- Estoy llegando al límite de mi inventiva y he empezado a recurrir a las recetas de mis amigas, también brujillizas ejecutivas, a las que les gusta la comida pero no pueden pasar horas y felices días en la cocina.

Entonces en un arranque de pánico, que se suma al de la epidemia de influenza porcina (un virus naco y cochino que se nos coló y que está causando psicosis en todo el mundo), al del sismo que se registró en Mexicalpan de las Garnachas, le consulté a mi otra brujilliza, Susana Mendoza, que además de ser paisanita en Tierra Santa -Guadalajara-, también es mi roomie y está comprometida con Mounir, un marroquí españolado a quien conoció hace ya varios años en sus andanzas por la Madre Patria, al que por cierto le gusta mucho la cocina y prepara unos platillos que además de exóticos, especiados y diferentes, son sumamente deliciosos, propios de la cocina del medio oriente, pero eso si, muuuy elaborados. Apenas Mounir, con el que ni la Susan ni yo aspiramos a competir.

Y bueno, a la Susan, que es súper ducha en los temas ambientales, salva tortugas, manglares y pericos con una eficiencia, pasión y convicción, que sería la admiración de Green Peace y que ya quisieran los del Partido Verde tener la mitad –se ponen verdes de la envidia, jaja-, no le gusta la cocina y reconoce no tener la menor idea de lo que hay después de las rebanadas de panela y los licuados de nopal, lo cierto es que me pasó -como cosa sorprendente- una recetilla marroquí que cumple con los requisitos de 20 minutos o menos, porque como es de todos conocidos, es la regla número uno del caldero ejecutivo. Y bueno, aplica como botanita o entrada, aunque también como plato principal, pero tienen que hacer en mayor cantidad.


KUFTA –sepa si así se escribe y menos cómo se pronuncia-

3/4 kg de carne molida
Pimentón o paprika
Perejil fresco finamente picado
Sal de ajo y pimienta
Aceite de oliva

Caldillo de jitomate y cebolla; aderezo de yogurt o jocoque libanés.

Se revuelve la carne con el perejil, las especies y el aceite de oliva y se forman unos pequeños dedos -del tamaño de un pulgar- y se ponen a asar en un comal.
El caldillo se prepara con agua, 3 tomates maduros, media cebolla, un diente de ajo todo licuado y colado. Se pone a hervir y se sazona con sal, pimienta, orégano y hojas de laurel y se hierve unos 10 minutos.
Si es como plato principal, se puede acompañar con arroz al vapor.
Si se utiliza como entrada o botanita, se puede servir con aderezo de yogurt o con jocoque seco, estilo libanés –ambos los venden en los supermercados-

Y ya. ¿Qué tal? ¿Muy cosmopolita? Pues para que vean, aquí en el Caldero nos estamos poniendo muy gourmets. ¡¡Saludos y Buen provecho!!

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